sábado, 19 de agosto de 2023

Lo mereces, de Sergio Montes

 La noche del estreno de La Virgen Pálida, el anterior cortometraje de Sergio Montes al que tuve también el privilegio de hacer el cartel, y estando disfrutando con todo el equipo, recibí la peor llamada de mi vida. Mi padre había sufrido un derrame cerebral estando de vacaciones en Petra, Jordania. Unas pocas horas más tarde me encontraba viajando en un avión rumbo a Amman, para chocarme con la puta realidad. No salió adelante, y perdí al mejor amigo de mi vida a los dos días. La verdad es que aquello me llevó a una época de depresión y ansiedad que todavía no se ha despedido de mí, ni sé lo hará, porque el dolor es para siempre.

Cuando recibí la llamada de Sergio para ilustrar su nuevo trabajo, todos esos recuerdos, que la mente apelotona a pesar de ser cosas complemente diferentes, hicieron su aparición. Es curioso como nuestra cabeza establece relaciones causa-efecto que nada tienen que ver. A pesar de ello, del miedo irracional, por supuesto que acepté el encargo, por la ilusión de trabajar con tan buenos profesionales como los que rodean a Sergio, y de algún modo, para exortizar esos demonios que llevo dentro. 

Estamos hablando de hace casi dos años cuando Sergio me hace llegar el guión de Lo mereces. Habíamos salido de la pandemia, y aquello, como a todo el mundo, nos había dejado una huella que difícilmente olvidaremos. En el tiempo de encierro veía como mis amigos músicos, directores de cine, escritores, fotógrafos, pintores… buscaban una manera de canalizar su creatividad, como modo de curación, y con la intención proyectarnos al exterior una pizca de alegría y esperanza a aquellos que les seguíamos por redes. Yo me sentía ligeramente frustado. La creatividad se me había ido de vacaciones a sabe Dios dónde, y no encontraba la manera de plasmar lo que sentía en aquel momento. Hasta que finalmente me lancé con unas imágenes que tuvieron buena acogida en varios grupos, y que incluso una de ellas sirvió para el cartel de una de las ediciones pandémicas de The Spanish Job, de Al Baltax. Y entonces redescubrí la inteligencia artificial, en aquel momento no tan al alcance de todo el mundo, en una fase incipiente. De ahí surgió Insolubilia, que os invito a conocer porque, a pesar de que las herramientas técnicas han dado un salto más que exponencial en este tiempo, la filosofía del proyecto se mantiene intacta, y quizá aún más en vigor, visto el potencial de este nuevo instrumento.

Sergio me envió el guión, y sin pestañear le propuse la idea que tenía para este nuevo cartel.  Él tenía una historia, esa historia se plasmaba en un guión, y por último, tomaría forma en el cortometraje. En el fondo, tres maneras de contar la misma historia. Yo le sugerí que quería que el cartel fuera la cuarta manera. Todas naciendo de la misma idea, pero cada una de ellas con su propia interpretación. Y a ello, sumarle una quinta visión, la de la Inteligencia Artificial. El cartel contaría con el diseño de popker, pero las imágenes serían las que la IA me proveyera a través de los prompts que yo le introdujera, una nueva visión de la máquina. 

Este trabajo comenzó hace dos años, las imágenes generadas por la IA utilizada ahora casi parecen algo vintage, tienen esos “errores” que ahora están más que superados por la máquina, lo que hace que a pesar de lo “moderno” del proceso, tenga un toque “anticuado”, algo curioso en tan corto período de tiempo. Pero la decisión de mantenerlas en el diseño fue clara, es un reflejo del paso del tiempo, es un símbolo de lo rápido que se nos escapa la vida de las manos, y una buena representación del trabajo ingente, de las horas y noches sin dormir que supone sacar adelante un proyecto cinematográfico. De algún modo, es también un retrato que hago a Sergio de todo el tiempo que ha vivido a cuestas con esta nueva historia que ahora ve la luz. 

Y como si de una invocación se tratara, la ansiedad, esta vez por motivos laborales, vino de nuevo a llamar a mi puerta en mitad de todo. Estaba ya saliendo del agujero, cuando por otros motivos, una medicación me hizo efecto con las pastillas que estaba ya tomando, y todo se derrumbó. Colapsé. Acabé ingresado. Allí, entre las cuatro paredes del hospital, cuando ya me estabilicé, pude crear el diseño que ahora presento. Así que este diseño tiene algo de locura, cordura, algo de mi propia sangre, por lo que la elección del color no es casual. El Russian Red del pintalabios es algo más.

La obra de Sergio, desde Rico, es una suerte de trilogía, que no se engarza en la temática, sino en su amor por el cine y la devoción a directores que han hecho historia. En Rico encontrábamos a Tarantino, en La Virgen Pálida a Hitchcock, y ahora en Lo mereces olemos las esencias de Almodóvar.

Así que la decisión del diseño, como ocurrió con el anterior, fue poner parte de la impronta del director en cuestión, en ese caso el manchego internacional. El Rojo Almodóvar, las tipografías que evocan a Mujeres al borde de un ataque de nervios, el manejo de las formas, los espacios vacíos que a veces son más elocuentes que cualquier amalgama de piruetas gráficas…

En definitiva, diferentes formas de contar la misma historia, diferentes puntos de vista, una pizca de tecnología y un viaje en el tiempo para acabar contando una realidad terrible que, tristemente, lleva sucediendo desde que el mundo es mundo.


De regalo, también os dejo por aquí unas imágenes que tomé durante una de las sesiones de rodaje, un verdadero placer compartir espacio y tiempo con tan grandes profesionales.











lunes, 3 de enero de 2022

jueves, 22 de octubre de 2020

El ataque de los vivos murientes, de Miguel Ángel Ariño

     Tal vez no sea la mejor época para hablar de cosas contagiosas, pero es que el entusiasmo de Miguel Ángel Ariño realmente lo es, contagioso y pegadizo hasta conseguir que sientas como tuyo propio el proyecto en el que embarca. Ya lo logró en Perdidos y sin abrelatas, cuando tuve ocasión de realizar el cartel y las fotografías promocionales (que podéis ver haciendo clic aquí), y esta vez no podía ser menos.

El ataque de los vivos murientes es su nuevo asalto detrás de la cámara, y ha sido una nueva oportunidad para tropezarme con amigos como Mino Tapia, Miriam Martín o Christian Oliva, y descubrir la solidez interpretativa de dos jóvenes talentos, Elisa Montenegro y Nacho Berdejo, y las tablas de una estupenda Inma Fernández. Además he tenido ocasión de conocer al versátil y divertido Roberto Lapeña "Viscobob",  y alucinar con el increíble y meticuloso trabajo de dos profesionales del maquillaje como Celia Sarroca y Mónica Barbó. Sin olvidarme de mi director de cabecera, Al Baltax, esta vez en su papel de hombre orquesta y realizador del making of. 

Cuando Miguel Ángel me hizo partícipe de la historia y del guión, fue inevitable acudir mentalmente a la referencia de los clásicos de ciencia-ficción y terror de serie B, a esas películas hechas de manera artesanal y plagadas de ingenio para sorprender al espectador. Esa ha sido la intención al realizar este cartel, traer ese espíritu vintage, esos ecos a otra época en cierta medida más inocente en lo que se refiere a lo visual, sin olvidar esa capa, ese barniz de humor negro y, porqué no decirlo, un poco somarda, que impregna las aventuras y desventuras de los personajes creados por la mente incombustible de Ariño

Ahora mismo El ataque de los vivos murientes está ultimando detalles en la sala de montaje, pero pronto estará listo para comenzar su andadura, que esperamos que sea muy fructífera en el circuito de festivales, y que pronto podáis verla en vuestras pantallas. 

Por ahora, ¡aquí os dejo el cartel!




viernes, 25 de septiembre de 2020

INSOLUBILIA

 


    - ¿Quién es esa chica? - preguntó mi hija Patty, de cuatro añitos, cuando se acercó al ordenador y vio en la pantalla la fotografía de la cubierta del proyecto, mientras yo había tenido que levantarme a resolver otras cosas.

    - No es nadie - le respondió su madre.

    En ese momento, pese a llevar varios meses dándole forma a la idea en mis pocos ratos libres, pensé que era la mejor manera de definir INSOLUBILIA en pocas palabras. ¿Quién es? No es nadie. Literalmente.

    Porque INSOLUBILIA va de eso, de personas que no existen, ni existirán, pero que se usan para alterar nuestro presente, manipular nuestro futuro y, en este caso, para crear un pasado inexistente.

    Las redes sociales, la necesidad de “feedback” y de interactuación con otros usuarios ha generado la creación de un negocio basado en las personas que no existen, pero que sirven para incrementar nuestro ego, o para dotar a un mensaje (o una mentira), del aval humano necesario. Y emplean herramientas como las GAN, redes generativas antagónicas, para poner rostro a ese fraude.

    INSOLUBILIA es una pequeña colección de imágenes, pero detrás esconde un enorme proceso de generación de “materia prima” (alrededor de 1500 rostros generados), y una larga búsqueda y selección de las imágenes receptáculo, de esas personas que nunca existieron, y nunca existirán. El objetivo es motivar a la reflexión, una invitación a cuestionar esta realidad en los tiempos de la posverdad, de las fake news, de las mentiras de ahora y de siempre.

    Os invito a descargar INSOLUBILIA desde el enlace que os dejo a continuación:

Descarga INSOLUBILIA, de popker

miércoles, 17 de junio de 2020

sábado, 13 de junio de 2020

Coca, Cola, Baileys y Peta Zetas, una biografía no autorizada de Stabilito, de Onésimo Delacroix

Ante el inminente lanzamiento de su disco "póstumo" titulado Vida, Obra y Milagros, la editorial Patraña Books anuncia la publicación del libro "Coca-Cola, Baileys y Peta Zetas, una biografía no autorizada de la internacionalmente conocida banda de pop-rock zaragozana Stabilito. El autor, Onésimo Delacroix, en declaraciones a la revista especializada MocoSonoro, advierte que el texto no escatima en detalles controvertidos de los miembros de la banda, haciendo un repaso desde sus inicios hasta el polémico presente que les rodea. Los problemas de adicción a las pipas peladas de su vocalista, Diego Stabilito, que le llevaron a pasar dos largas temporadas en una clínica de desintoxicación en Pinseque, y la millonaria oferta para liderar un proyecto de fusión entre Trap y K-Pop, el romance secreto del batería Juan Gracia con Brad Pitt, la leyenda que rodea a la posible muerte del auténtico Guillermo Esteban y su sustitución por un doble filipino que habría sido sometido a una cirugía estética muy agresiva para lograr el parecido con el guitarrista desaparecido, así como el retiro del bajista Jorge Blasco a un monasterio shaolín en la Provenza francesa para dedicarse a su verdadera pasión, el cultivo de calçots. Todo ello trufado con testimonios de personas cercanas al grupo, desde su podólogo a Popker, el  extravagante y enigmático fotógrafo que siguió a la banda desde sus primeros pasos, su descenso a los infiernos, y el posterior resurgir tras un fenómeno viral que comenzó tras usar una de sus más famosas canciones, Carnaval Funeral, como sintonía para un spot de crema depilatoria en la televisión de Zimbabwe, hasta colocarlos de nuevo en las listas de números uno internacionales. El libro promete no dejar indiferente a nadie, y los fans de la banda descubrirán facetas nunca antes vistas ni imaginadas de sus ídolos.



sábado, 16 de mayo de 2020

Camino de San Ramón en día de tormenta







Camino de San Ramón, Movera (Zaragoza)

La Nueva Normalidad

En La Nueva Normalidad, vemos lo que queremos ver, nos contagiamos de lo que nos cuadra en nuestros propios esquemas, nos confinamos de los demás, y nos ahogamos en nuestra propia basura mental. Igual que en La Vieja Normalidad, pero con mascarillas, gel hidroalcohólico, y ese término tan siniestro llamado distancia social.




The Spanish Job 3 y 1/3, de Al Baltax

No hay dos sin tres...o sí. En este caso ha habido 3 sin 2, e incluso 3 y 1/3. La historia del robo orquestado a través de videollamada pedía más, y Al Baltax ha querido dárnoslo.

The Spanish Job 3 Estado de Alarma había introducido a nuevos miembros de la banda, y parodiando una reunión de teletrabajo había conseguido realizar un ejercicio de comedia coral virtual, muy acorde a los tiempos del confinamiento. Tal vez sea un humor "temporal", y algún día olvidamos lo que significaron estos días, o tal vez estas realidades vengan a quedarse en eso que ahora les ha dado por llamar la Nueva Normalidad.

En The Spanish Job 3 y 1/3, al más puro estilo John Wick, de un pequeño detalle de la anterior, los patinetes, se descuelga toda una nueva historia, quién sabe si el puente hacia otra nueva entrega de la saga.

De igual modo, los patinetes fueron la fuente de inspiración para el proyecto del cartel de este cortometraje. En esas conexiones mentales rápidas y algo absurdas, los cacharros eléctricos sobre ruedas me evocaron la libertad de los conductores de motocicletas, y si hay una película que tiene como icono las choppers, esa es Easy Rider. Así que rebuscando en el cartel de la película, en una de sus versiones del año 1969, encontré el objeto de homenaje perfecto.

Johnny (Javi Lázaro) en primer plano, y el resto de los personajes, Capitán Anemia (Álvaro de Paz), Metralleta (Miguel Ángel Ariño), Vane (Natalia Gómara) y Hubble (Ángel Salazar), montados en sus bestias, con un laurel inventado en homenaje a mi querido Alberto, componen este nuevo despropósito visual. Os dejo el original, para que la crítica pueda ser aún más destructiva.