jueves, 22 de octubre de 2020

El ataque de los vivos murientes, de Miguel Ángel Ariño

     Tal vez no sea la mejor época para hablar de cosas contagiosas, pero es que el entusiasmo de Miguel Ángel Ariño realmente lo es, contagioso y pegadizo hasta conseguir que sientas como tuyo propio el proyecto en el que embarca. Ya lo logró en Perdidos y sin abrelatas, cuando tuve ocasión de realizar el cartel y las fotografías promocionales (que podéis ver haciendo clic aquí), y esta vez no podía ser menos.

El ataque de los vivos murientes es su nuevo asalto detrás de la cámara, y ha sido una nueva oportunidad para tropezarme con amigos como Mino Tapia, Miriam Martín o Christian Oliva, y descubrir la solidez interpretativa de dos jóvenes talentos, Elisa Montenegro y Nacho Berdejo, y las tablas de una estupenda Inma Fernández. Además he tenido ocasión de conocer al versátil y divertido Roberto Lapeña "Viscobob",  y alucinar con el increíble y meticuloso trabajo de dos profesionales del maquillaje como Celia Sarroca y Mónica Barbó. Sin olvidarme de mi director de cabecera, Al Baltax, esta vez en su papel de hombre orquesta y realizador del making of. 

Cuando Miguel Ángel me hizo partícipe de la historia y del guión, fue inevitable acudir mentalmente a la referencia de los clásicos de ciencia-ficción y terror de serie B, a esas películas hechas de manera artesanal y plagadas de ingenio para sorprender al espectador. Esa ha sido la intención al realizar este cartel, traer ese espíritu vintage, esos ecos a otra época en cierta medida más inocente en lo que se refiere a lo visual, sin olvidar esa capa, ese barniz de humor negro y, porqué no decirlo, un poco somarda, que impregna las aventuras y desventuras de los personajes creados por la mente incombustible de Ariño

Ahora mismo El ataque de los vivos murientes está ultimando detalles en la sala de montaje, pero pronto estará listo para comenzar su andadura, que esperamos que sea muy fructífera en el circuito de festivales, y que pronto podáis verla en vuestras pantallas. 

Por ahora, ¡aquí os dejo el cartel!